The Walking Dead Survival Instinct:
El argumento de Survival Instinct es mediocre, demasiado predecible y sin sorpresas. Lejos quedan los diálogos profundos y conflictos existenciales que bien supo plasmar el videojuego de Telltale Games.
Los protagonistas no tienen carisma, no se genera empatía con ellos, siendo una obligación tener que acompañarlos en su camino. En la misma tónica, los personajes secundarios están pobremente desarrollados, al punto que salvarlos o dejarlos a su suerte será un mero trámite.
A nivel jugable, como adelanté, se ven buenas intenciones, pero estas no cuajan, ya sea por falta de tiempo de desarrollo o presupuesto (me inclino por lo primero). No es un FPS para machacar botones, pero tampoco se aleja sobremanera de lo visto en títulos anteriores.
Nuestro viaje a través del mapa nos llevará por distintas locaciones entre Georgia y Atlanta, teniendo la oportunidad de elegir entre calles, carreteras o autopistas. Eso sí, la elección tiene condicionantes: Mientras algunas vías consumen más combustible, otras son más accesibles, reduciendo las posibilidades de tener alguna avería.
Hasta ahí todo bien, pero la falta de ideas comienza cuando tenemos que detenernos en algún punto, ya sea por necesidad de combustible, para limpiar la vía (casi siempre bloqueada por vehículos) o porque encontramos un lugar donde puede haber consumibles. Varias veces te encuentras con sitios idénticos, así estén en las antípodas del mapa. Inexplicable.
Al llegar a los puntos marcados del mapa, los que nos permiten avanzar en la historia, tenemos que llegar de un punto a otro, pasando por varias locaciones atestadas por zombis. Asumo que la intención era crear un ambiente de tensión y buscar infiltrarnos sin ser vistos.
No obstante, el producto final dista de eso, presentándonos una jugabilidad torpe, con armas con bastante hándicap y unos enemigos con una inteligencia artificial anecdótica. Realizar ataques por sorpresa es facilísimo y, así quedemos atrapados por una manada de zombis, zafarnos no será un problema mayúsculo.
En este sentido, el juego se hace monótono, ya que siempre haremos lo mismo. Tal vez la cosa se matiza realizando algunos encargos, pero estos siempre serán los mismos (rescata a alguien, encuentra algo). Y acá otro punto negativo: los acompañantes.
Casi siempre cuando cumples una misión alternativa, terminas con un acompañante, a quien podrás dar encargos paralelos durante una misión. Empero, estos se limitan a buscar comestibles, munición o combustible. Y lo que consiguen, si es que sobreviven, siempre es menos atractivo que todo lo que gastamos en equiparlos para una misión. A veces opté por soltarlos en plena carretera para que no sean un lastre.
Ya que hablamos de jugabilidad, Survival Instinct no cumple con lo mínimo para ser un buen FPS. El apuntado es rudimentario y hay groseros fallos al momento de disparar (muchas veces el tiro dará contra paredes invisibles si nuestro blanco está pegado a algún elemento). El cuerpo a cuerpo salva este apartado del descalabro, aunque hay exponentes mejores, como Dead Island.
Los efectos de sonido están pésimamente mezclados. No solo tendremos el mismo gemido para los zombis, sino que este sonará aleatoriamente. Para explicarme, nunca podremos guiarnos por un gemido para saber dónde hay un zombi.
La campaña dura como máximo sus seis horas (con el final más soso que recuerde), y no hay incentivos como para volver a jugarla, salvo que sean fanáticos de los trofeos/logros, y quieras encontrar todos los coleccionables y visitar todas las zonas del mapa. Una tarea harto aburrida, si me lo preguntan.
Una vez concluida la campaña, no hay otros elementos a considerar. No hay multijugador ni modos extra de juego. Así de básico es el abanico de opciones que nos ofrecen.
Si bien el juego goza de un buen ritmo, hay momentos de investigación un tanto mal planteados. Se supone que debemos buscar cosas o hacer encargos, cuya solución es evidente pero tienen un desarrollo lento. No llega a ser aburrido, pero creo que es un punto que se puede mejorar en la siguiente entrega (sí, ya está confirmada).
Es precisamente en estos momentos de supuesta libertad de acciones en las que se nota que el juego nos limita un poco. Hay poco espacio para desplazarse y abundan las paredes invisibles que nos indican que no podemos ir por tal o cual camino.
A nivel gráfico, se ha buscado imitar el trazo del cómic original, con una suerte de cel shading que cumple su cometido. No obstante, el desempeño del motor gráfico no es el óptimo, con texturas planas y algunos problemas de ralentización.
The Walking Dead: The Game no es recomendable para aquellos que no dominan el inglés. El juego no viene doblado al castellano y los subtítulos del juego solo están en el idioma de Shakespeare. De hecho, he leído algunos foros en los que muchos hispanohablantes piden a Telltale Games incluir al menos los subtítulos en español.
El juego presenta, especialmente en su versión física, problemas con ralentizaciones que pueden malograrnos la experiencia, sobre todo en las secciones de point and click o QTE.
De hecho, leí que en la versión de Xbox 360 el problema era tan grave que el juego era, valga la redundancia, injugable. Espero sinceramente que Telltale Games haya hecho eco de las quejas con un parche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario